miércoles, 30 de mayo de 2007

Aprenderas...

Aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el
terreno de mañana es incierto para los proyectos, y el
futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.


Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te
expones demasiado.

Con el tiempo comprenderás que sólo quien es capaz de amarte
con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte
toda la felicidad que deseas.


Aceptarás que incluso las personas buenas podrían herirte y
alguna vez necesitarás perdonarlas.
Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma.

Te darás cuenta de que, sí estás al lado de esa persona sólo
por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás
deseando no volver a verla.



Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos
segundos para destruirla, y que tu también podrías hacer
cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.

Aprenderás que las verdaderas amistades continúan creciendo
a pesar de las distancias. Y que no importa que es lo que
tienes, sino a quien tienes en la vida. Y que los buenos
amigos son la familia que nos permitimos elegir.


Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos si estamos
dispuestos a aceptar que los amigos cambian.
Aprenderás que las palabras dichas en un momento de ira,
pueden seguir lastimando durante toda la vida, a quien
heriste.


Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu
mejor amigo haciendo cualquier cosa o nada, solo por el
placer de disfrutar su compañía.


Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las
personas que más te importan y por eso siempre debemos decir
a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos
seguros de cuando será la última vez que las veamos.


Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos
rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos
los únicos responsables de lo que hacemos.

Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los
demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar.
Te darás cuenta de que el que humilla ó desprecia a un ser
humano, tarde ó temprano sufrirá las mismas humillaciones, ó
desprecios multiplicados.



Descubrirás que lleva mucho tiempo llegar a ser la persona que quieres>
ser, y que el tiempo es corto.
Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino adonde te
diriges y si no lo sabes, cualquier lugar sirve.
Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te
controlarán, y que ser flexible no significa ser débil o no
tener personalidad, porque no importa cuán delicada y frágil
sea una situación: siempre existen dos lados.


Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que
era necesario, enfrentando las consecuencias. Aprenderás que
la paciencia requiere mucha práctica.

Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te
patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te
ayuden a levantarte.


Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las
experiencias, que con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que
supones.
Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños
son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y
sería una tragedia si lo creyese porque le estarías quitando
la esperanza.


Aprenderás que cuando sientes rabia tienes derecho a
tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel.
Descubrirás que solo porque alguien no te ama de la forma
que quieres, no significa que no te ame con todo lo que
puede, porque hay personas que nos aman pero que no saben
como demostrarlo.


Comprenderás que apresurar las cosas, ó forzarlas a que
pasen, ocasionará que al final no sean como esperabas.
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas
veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.


Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas,
también serás juzgado y en algún momento condenado.
Te darás cuenta que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Aprenderás que no importa en cuántos pedazos tu corazón se
partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.


Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por
lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma,
en vez de esperar que alguien te traiga flores.


Entonces sabrás que realmente puedes soportar, que eres fuerte y que
podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías
que no se podía más.

Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de
enfrentarla.


0 comentarios: